Querida Nani

Mi querida Nani:

   Gracias por tu cariño. De esta noche, lo que más me ha emocionado han sido dos cosas. La foto con las madres adoptivas y cuando tu madre te ha leído su mensaje.

   Lo primero queda para nosotras, en el secreto que a nadie le importa, pero para mí lo más grande. De lo segundo, cuando a “todos mirabas y observabas sin decir nada” (o parecido). Eso sí que casi me salta las lágrimas. ¿Por qué yo tu madre adoptiva? Tú lo sabrás. Yo no he hecho nada para merecerlo, pero lo tengo como un honor. Me alegra infinito estar entre las elegidas.

   Desde la perspectiva que dan los años o la experiencia en la vida, aprendes que si los demás no llegan a alguien y uno sí, será por algo, y eso es un logro sin mérito que te catapulta a seguir adelante y te reafirma en tu forma de ser y actuar; en los dos sentidos, en el tu lado y en el mío.

   Así, que ya sabes: no cambies, eres fantástica. Que Dios te bendiga. Esta es mi parte “desconcertante”: tengo mucha Fe.

… Un abrazo, “mi niña”. Sigue creciendo.